Ixtapan de la Sal es un lugar famoso por sus bondadosas y curativas aguas termales. Gracias a su magnífico clima soleado con vegetación exuberante, es un destino ideal para el descanso y esparcimiento.

Es por eso que en 2015 fue designado Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo.

Su historia se remonta hasta tiempos prehispánicos, ya que la sal era un elemento muy apreciado por los pueblos indígenas, y se utilizaba como moneda de cambio en los trueques.

Durante 1472, el tlatoani mexica Axayacátl conquistó la zona de la actual Ixtapan de la Sal, y los moradores del lugar tuvieron que ofrecerle un tributo periódico, consistente en dos mil sacos de sal para Tenochtitlán.

Hoy en día cuenta con los parques acuáticos más grandes de América Latina, lujosos hoteles y centros de medicina alternativa.

También puede admirarse la hermosa arquitectura colonial, en la Parroquia de la Asunción o en la localidad de Ahuacatitlán, donde se han encontrado piezas de cerámica prehispánicas.

Ofrece una ampla propuesta gastronómica, ejemplo de ellos son:

• Los chilacayotes en pipián y carne de puerco

• El mole rojo con guajolote

• La pancita de res

• El exquisito menudo y las tradicionales gorditas de frijol, haba, requesón y chicharrón.

• Para el postre se aconseja probar los dulces de pepita de calabaza.

Otro de los atractivos es el Apiario Ixtapan, que se encuentra cerca de la cabecera municipal, donde los visitantes aprenden todo sobre el sistema de organización de las abejas y los procesos de producción de miel.

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